Uno se da cuenta que el tiempo pasa y se va haciendo viejo cuando empieza a ver aniversarios de las series de su infancia.
Esta vez le ha tocado a Willy Fog. 25 añazos han pasado ya.
Parece que fue ayer cuando aquel león ludópata con bastón y chistera, aquel gato lameculos con acento francés y bombín y aquel ratón graciosete oriundo de Triana -por lo menos- emprendieron aquella gran aventura que los llevó por los confines del mundo. Trenes y barcos de vapor, elefantes, coches de caballos y así durante 80 días con sus 80 noches.
Y ese malo malísimo que les brillaba un ojo. Y esos policías tan competentes que les perseguían por equivocación. Y esa bonita historia de amor interracial.
Que grandes tardes aquellas tardes. Sniff.
McEnroe - El mar vivo
1 comentario:
Si es que ya no somos tan jóvenes como creemos.
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