23 julio, 2009

Venganzaaaaaaaaaaaaa!



A partir de esta noticia y sus multiples comentarios me he puesto a reflexionar.

Quizá yo hubiera hecho lo mismo. Si mi cobardía natural no me lu hubiera impedido, claro. Porque hay que ser valiente (o inconsciente si no sabes las consecuencias de tus actos) para asesinar con premeditación aunque sea a un hijo de puta violador. Porque lo que hizo esta señora fue un asesinato con premeditación y alevosía (lo dice el juez y el sentido común). Pero yo no hubiera peleado por mi inocencia porque no lo sería y admitiría sin tapujos que mi acto es pura venganza y en ningún caso justicia.

La gente confunde muy a menudo ambos terminos y los intercambia alegremente. Son aquellos que se rasgan la vestiduras en contra de sentencias como esta y proclaman a los cuatro vientos que no hay crimen si la victima es una mala persona (otro asesino, un violador, un ladron o todo ello junto). Y por supuesto que harían lo mismo pero por justicia, porque la justicia no funciona.

Admitamos que la justicia a veces no funciona y que necesita cambios, por supuesto. Pero resulta que la venganza tampoco funciona. El paso lógico, en este caso de la venganza, sería que la madre o padre del violador matara a su vez a esta mujer a a su hija (la violada) por ejemplo. Y así sucesivamente hasta que no quedara nadie de ambas familias. No parece que sea la solución, ¿verdad?.

Lo curioso es que estas mismas personas que defendían a la mujer sesina dirán que no es lo mismo y que eso no se puede hacer. Que la mujer asesina ya ha pagado e injustamente para más inri.

Esto se conoce como la doble vara de medir de los justicieros (en realidad vengadores). Yo me puedo vengar de tí, pero (ay amigo) tu no lo deberías hacer de mi.

Llegados a este punto ¿hemos evolucionado algo con respecto al lejano oeste, la edad media o incluso el paleolítico en este tema? Si nos atenemos a los comentarios que acompañan a la noticia de inicio muy poco. Esperemos que seasolo de palabra. No me gustaría tener que salir a la calle con una recortada o un fusil de asalto para defenderme de esos vengadores descerebrados. Ya he dicho que soy cobarde por naturaleza.


Baldosa amarilla - El viento y la distancia

1 comentario:

Laura dijo...

La venganza es sencillamente irracional. Si fuera mi hijo, ya vería yo que hacía, asumiendo las consecuencias. Por supuesto.

Besi