Cuentan la historia de un muchacho que fue a una conocida cadena de grandes almacenes en busca de una solución para poder conectar su movil recien adquirido al ordenador con el fin de poder gestionar el contenido de la tarjeta de memoria del primero.
Dicen que se acercó hasta la sección de telefonía en busca de un cable de conexión directo y se encontró con el contratiempo de no haber existencias.
Como no era un tio que se diera por vencido a la primera pensó en un lector de tarjetas y tras volver a consultar se encontró con un "De eso no tenemos aquí".
Apenado por el viaje infructuoso se dirigió cavizbajo, siempre según declaración de los testigos, hacia la salida cuando y aqúi vino la sorpresa vio lo que parecía el lector que estaba buscando.
Se comenta que se cercioró que el lector era el que estaba buscando y que mientras se derigía a la caja para pagarlo se podía leer en su cara un ""espero que estos no sean los mismos que hacen el inventario de la tienda".
Pero ya sabemos que no nos podemos fiar de las leyendas urbanas, ¿no?
No hay comentarios:
Publicar un comentario