No me podrán parar

Fue tal día como hoy dos años atrás. Llevaba ya un tiempo pensando en plasmar lo que se me pasaba por la cabeza en un blog. Podría ser más o menos interesante, más o menos entretenido, pero al fin y al cabo era (y es) mi forma de pensar.

Haciendo balance en todo este tiempo he escrito bastantes post (y los que me quedan), de temas muy variados, más o menos personales, más o menos polémicos, más o menos seguidos. Pero siempre dandole mi toque personal (hay quien dice que irónico, quien dice que cínico, yo prefiero no etiquetarlo).

He comentado sobre todo lo que he querido. Hay quien me ha dicho en alguna ocasión (y no agradable precisamente) que hay temas sobre los que no se pueden/deben escribir. No estoy de acuerdo. Se puede hablar sobre todo. No faltaba más. Lo único es intentar dar tu punto de vista sin imponerlo, nadie está en posesión de la verdad absoluta. Hay muchos grises entre el blanco y el negro. Hay que estar abierto a la crítica (aunque sea destructiva).

Huelga decir que no me arrepiento de nada de lo escrito en este blog. DE NADA. No planeamos las posibles consecuencias que pueden acarrearnos nuestras ideas, pero estas consecuencias nos ayudan a avanzar y sin ellas no seríamos quien somos. Lo llevamos en nuestro interior, es irremediable.

Gracias a todos los que me seguis o me habeis seguido en este tiempo (en los tiempos buenos y no tan buenos) de forma anónima, pública o incluso de tapadillo. Gracias a los que habeis comentado alguna vez, a los que no os habeis atrevido nunca y a los que nunca tuvisteis interes.

Como decía Celtas Cortos, "No nos podrán parar":

Y para acabo como empezé: tras la lluvia siempre sale el sol.