28 abril, 2010
Empastillados
La otra tarde estuve de escursión por varias farmacias de la zona y me di cuenta que la tercera edad tiene un problema.
Se han convertido en unos yonkis empastillados. Y todo por culpa de la sanidad pública.
La sanidad pública no solo les regala los medicamentos si no que encima les facilita el acceso a ellos con un simple movimiento de mano. Nada por aquí, nada por allá, mano al bolsillo y zas tarjeta sanitaria y dame todo lo que tenga.
Y el farmaceutico de turno obediente les saca todo el catálogo de cajas y botes. ¿Te llevas esta? ¿te llevas la otra?
.
El abuelete de turno mira las cajas, las manosea. Me llevo las dos.
Y el farmaceutico. ¿Las dos? Pero no te las irás a tomar juntas, ¿no?
Y el abuelete. No, claro (no muy convencido diría yo que observo la escena desde fuera)
Y el farmaceutico. ¿Pero son para tí o para tu mujer?
Y el viejo se encoge de hombros con la mirada en el infinito.
Lo que yo os diga, empastillados perdidos.
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4 comentarios:
Mejor están empastillados que en misa, qué quieres que te diga...
Eso sí, porque mezclar es malo y con el vino de la comunión más de uno se iría a visitar al altísimo antes de tiempo.
Yo he trabajado muchos años en una farmacia... Y lo de los viejetes eran sacos, no bolsas.
Pobres... :S
De pobres nada, que seguro que lo hacían por vicio :P
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