22 febrero, 2013

Tocaco Jones en busca del armario perdido

Todo empezó allá por el mes de Noviembre del pasado año. Tenía un cuarto por amueblar,mucho tiempo libre y conexión por fibra óptica a 100 megas. No se como pero llegué a la tienda online de conforama.

Hice un primer intento de pedido. No salió como esperaba y eso debería haber sido una señal, pero como soy gilipollas no me di por aludido. Asi que volví a intentarlo.

Unas literas, un mueble auxiliar, una mesa de ordenador, mesa y taburetes para la cocina y un armario eran el pedido. Un armario, bendito armario.

Una de las cosas que me sedujo del plan eran las 72 horas de entrega. Primera mentira. Piadosa, pero mentira al fin y al cabo. Con un pedido de esa envergadura lo normal es que alguno de los productos no estuviera en stock y asi fue.

Lo que no me sedujo fue tener que pagar por anticipado. Pero era un riesgo a asumir y yo iba de buena fe. Ellos no.

La primera noticia que tuve de ellos fue a traves de la web. Esperaba un mes o me devolvian el dinero. Adivinad. Les di tiempo. Ya he dicho que soy gilipollas.

Pasado el mes y como no me gusta significarme les envié un correo preguntando. Nunca tuve noticia alguna.

Pasó un par de semanas mas y les reenvie el correo desde la página web. Ni apareció nunca asociado el pedido ni recibi respuesta alguna.

Cambió el año y empecé con las llamadas. A un 902. Si, ya he dicho que soy gilipollas. Lo admito. Edat primera llamada dio sus frutos. Se alinearon los astros y justo ese dia tenían todo el pedido preparado para enviar. Mira tu que puta casualidad.

Aceptamos pulpo como animal acuático y dos dias  despues tengo a los transportistas en casa. Estamos a mediados de Enero. Pierdo toda la mañana de un sabado pero me montan todo. (Nota: El montaje de cada producto era independiente a cada producto y se cobraba a precio oro.  Otro timo?) Todo? No. Eso hubiera sido lo fácil.  El armario. El jodido armario fue devuelto por la empresa de transporte por estar roto.

Pasa una semana. Sin noticias de Gurb.

Pasa otra semana. Llamo al CAU. Tres hurras por el mejor CAU del mundo. No, es coña. Cuento mi caso. No les consta pero llamarán a la empresa de transportes para ver que a pasado y me dicen que me informaran.

Pasa otra semana. Sin noticias. Vuelvo a contar mi historia. Me vuelven a contar la misma mierda.  No estoy de acuerdo y asi se lo hago saber a mi interlocutora con mis mejores palabras. Consigo que el puto armario salga de nuevo. O eso me dicen.

Tercera llamada. Doy mi nombre. De fondo escucho el del armario. Me rio. Mi interlocutora se extraña de mi risa. He oído a tu compañero le digo. Si el del armario. Donde esta mi puto armario?

Jura y perjura que salió la semana anterior. Me promete que me llamará al dia siguiente.

Cumple. Me dice que acaba de salir(?). Que me llegará a final de semana. Que la empresa de transportes les a pedido perdon. 
Y a mi? Quien me pide perdon?

Ayer por fin me llegó el armario. 4 meses después.

Si algo me ha quedado claro es que no pienso volver a comprar en conforama. Ni yo ni mis familiares y amigos. Ni los familiares y amigos de mis familiares y amigos.  Y asi de forma exponencial. Ni todo aquel que haya leído este post.

Y me alegro por ello. Vosotros os lo habéis buscado.

1 comentario:

Jimmy Dix dijo...

¡Vaya puta mierda de empresa! Yo no es que ya no vaya a comprar allí jamás (que nunca lo he hecho), sino que no pienso ni entrar en esa web, no vaya a ser que tenga virus o algo, jajaja.

En fin, al menos ya tienes el armario...